lunes, 17 de mayo de 2010

Reflexiones mientras duermes...

Abrí los ojos y vi su cuerpo recostado contra mi pecho , acaricié su pelo, que en él se proyectaban los débiles rayos de sol que intentaban calarse en la habitación, el tacto de la seda no era nada placentero comparado con la textura de su pelo y su piel , no quería moverme , quería disfrutar de ese instante de calma, esa extraña sensación la cual me hacía sentir como su protectora , él, el pequeño niño grande que duerme entre mis brazos que por la noche se convirtió en un hombre… que me estrecho en sus brazos y quiso quitarme la ropa… pero ahora no es momento para hablar de ello, ahora quiero hablar de que al mirarle así… tan vulnerable e indiferente a todo… aún me siento más dichosa de poseer tal encanto , tal emoción, tal sentimiento, tales ojos, tales labios… tenerle a él, porque yo también soy la niña pequeña que llora y empapa su hombro cuando algo le duele, me cuesta asimilar a veces que soy algo para él, tengo esa sensación de plenitud, esa seguridad de que va a estar ahí , que no lo voy a perder, no sé si hago mal sintiéndome así, pero me siento tan tranquila haciéndolo .

He tenido la suerte de toparme con alguien tan increíblemente increíble, que ni siquiera sé si esto todavía es real, si existe, que no hay gato encerrado, que no me oculta lo peor… pero no… no quiero pensar en eso, solo quiero sentirme así , así de plena , así de segura y feliz a su lado…



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